Princesa por Accidente

La ciudad de París es el sueño de muchas personas que esperan encontrar en ella amor o inspiración. Después de meses de ahorrar, Grace (Selena Gómez) por fin visitará la ciudad que cree que le cambiará la vida.

Al tan planeado viaje, también irá Emma (Katie Cassidy), su mejor amiga. Las dos adolescentes lo tienen todo preparado, pero el día de su graduación reciben la noticia de que Meg (Leighton Meester), la seria hermanastra de Grace, también las acompañará a Europa por decisión de sus padres.

Las tres protagonistas, aunque son muy diferentes y no se caen bien, tienen sus razones personales para ir a París. Sin embargo, tendrán que dejar a un lado sus diferencias para disfrutar del recorrido, que al final no resultó ser lo que Grace contrató.

Justo antes de que su sueño del viaje perfecto a “La Ciudad del Amor” se desmorone, Grace es confundida con Cordelia, una joven engreída pero millonaria que resulta ser de la realeza. A partir de ese momento, el tour de las tres tejanas pasa de ser económico a uno lleno de lujo y glamour.

Grace, el opuesto de Cordelia, tendrá que disimular su noble personalidad para no levantar sospechas de que se está haciendo pasar por la heredera. Emma y Meg también disfrutarán de las joyas y los vestidos más caros, así como de los mejores y exclusivos eventos a los que tendrán acceso gracias a la confusión.

Todo lo que viven está fuera del alcance de una persona común y corriente, ya que las tres prueban lo que se siente tener mucho dinero, ser admiradas y odiadas. No obstante, mientras actúan y se hacen pasar por alguien más, aprovechan al máximo las comodidades que reciben.

Aunque todo parece ser diversión, cada una reflexionará sobre su propia vida y lo que busca de ella, para adentrarse en una aventura que les enseñará muchas lecciones y sin duda las hará cambiar: Meg se reencontrará consigo misma; Emma aprenderá a valorar lo que tiene, y Grace buscará su verdadera vocación.

La cinta hace una crítica hacia lo frívolo, superficial y engreído que son algunas de las personas de clase altas y enfatiza en que no se necesita del dinero para ser feliz, pues la felicidad no se compra sino se gana.

Es una película para niños que aunque en un principio parece enviar el mensaje de que mentir no es complicado, termina por recordar que es un acto incorrecto; aunque también la ficción tiene un lugar preponderante en el desenlace.

Se trata de una cinta familiar, recomendable para niñas y adolescentes, quienes se divertirán viendo cómo las protagonistas se comportan en un mundo totalmente ajeno al suyo, tratando de ocultar su impresión y fingir que están acostumbradas al lujo.

Aunque no es de la misma productora, “Princesa por Accidente”, de Fox, es similar a la película que Disney lanzó en 2003: “La Película de Lizzie McGuire” (“Lizzie McGuire: The Movie”, Jim Fall), pues tienen una historia semejante.

Ambas se centran en dos chicas que viajan al viejo continente, casualmente son confundidas con personalidades importantes y desconocidas en América, por lo que todo se les facilita para cambiar de identidad por un rato; además, las dos protagonistas interpretan tanto a la buena como a la mala.

Y para rematar, Hilary Duff, en el papel de Lizzie Maguire, y Selena Gómez, como Alex Russo, ganaron fama en exitosas series de Disney hasta volverse artistas seguidas por niños y adolescentes.

“Princesa por Accidente” es una fórmula ya probada: una película que mezcla los viajes a Europa, con el cambio de identidad y se filma con el artista adolescente más popular del momento.